In Memoriam Dr. Jesus Algaba Guimera, Socio de Honor de la SORLV.

 

Me piden unas palabras de despedida del Dr Algaba y la verdad es que glosar su currículum profesional es fácil y además conocido por todos, pero lo realmente difícil para mi es encontrar palabras para despedirme de un amigo y Maestro, pero lo intentaré.

 

Jesús fue una persona cabal, íntegra y generosa que siempre estaba dispuesto a ayudar y enseñar a quien se lo pidiese. Durante toda su vida se rodeó de grandes amigos y fue respetado por todos, siempre lo tuve a mano para una ayuda o un consejo.

 

Nos conocimos en el Hospital Clínico de Valencia en la Cátedra del Prof. Rafael Bartual y ahí empecé a disfrutar de su amistad y de sus enseñanzas, me inculcó la especialidad pero sobretodo me inculcó la forma de tratar a los pacientes y la entrega a ellos.

 

En el año 1972, cuando por avatares de la vida, se tuvo que marchar a Bilbao, me propuso (en realidad me impuso) que me fuera con el y así lo hice, pasando unos años montando el Servicio ORL del Hospital de Basurto y el departamento de ORL de la Universidad de Lejona, y esos años fueron un auténtico Máster para mi por la experiencia que me transmitió.

 

En el año 1975 nuevos acontecimientos hicieron que el tuviera que ir a Murcia y yo a Alicante separando nuestra vida profesional, pero me había dejado el bagaje más que suficiente para poder volar solo y además no me dejó de aconsejar nunca.

 

Mantuvimos la amistad incondicional hasta hoy y cuando lo necesité para ayudarme en los cursos de Cirugía Láser CO2 se desplazó a Alicante para impartirlos.

 

Contar en tu vida con un amigo incondicional es una fortuna que he tenido y disfrutar de un Maestro como Jesús es una oportunidad única que se me presentó y disfruté.

 

Seguramente estas palabras no saldan la cuenta que teníamos en la que yo siempre estaba en números rojos con el, pero intentan mostrar mi agradecimiento por estos 50 años de amistad.

 

Jesús, no te merecías este final tan triste y absurdo, pero el maldito Covid nos ha jugado una mala pasada y nos ha impedido vernos y despedirnos pero sabes que no te olvidaré y nunca agradeceré suficiente tu amistad y consejos.

 

Un abrazo virtual muy fuerte y HASTA SIEMPRE!!!

Dr Eloy Infante Matarredona

Un amigo